“Libertad” la clamamos con pasión, decimos tenerla en nuestras vidas, para muchos, es saberse sin opresores físicos, para otros es poder votar por su candidato preferido, es poder comprar lo que deseamos, es disfrutar de alguna comida que nos guste, pero ¿Qué es en realidad libertad? ¿Qué define a la libertad como eso tan preciado por lo que tantos murieron en combate? Aun más importante ¿Cuál era la definición de libertad por la que ellos luchaban? Por ese deseo a desobedecer a los padres, el poder tatuarse o beber hasta hartarse, por decidir robar o trabajar, y… ¿nos sabemos nosotros libres? ¿Qué es nuestra libertad, aquella que nuestras entrañas claman desde lo más profundo de nuestro ser? Una llegada de madrugada después de una fiesta, salir cuando nos plazca, notar que el montón se dirige en una dirección y decidir tomar la contraria solo por sentirnos libres.
Para mí, así como hay dos clases de opresión, hay dos clases de libertad: la primera es la opresión externa, ya sea por una situación o individuo que nos fuerza a vivir en cautiverio, tal es el caso de los nazis y los judíos esos individuos nos mantienen cautivos contra nuestra voluntad, ya que no toman en cuenta nuestros derechos, o situaciones como la economía, no hay suficiente dinero como para tomar un viaje por el Caribe, esas situaciones nos mantienen en un cautiverio pasivo ya que de la misma manera pasiva podemos buscar nuestra libertad.
La segunda opresión deja de ser externa y entra a un nivel mayor donde muy pocas veces nos es posible escapar, puesto que nuestro opresor somos nosotros mismos, cuando nuestra mente recibe cierta información sobre las normas de conducta que otras mentes opresoras brindan, cuando tememos hacer algo por miedo, no es por el “que dirán” si no que es por lo que tu mente te ha dicho que dirán, es verdad que esta opresión ha sido creada por personas, pero es alimentada por nosotros mismos, nos encerramos en ideas por temor a dejar de ser parte de la sociedad y quedar exiliados para siempre, nos encerramos incluso en falsas libertades, queriendo ser el centro de atención mediante una fuerza inexistente, con un propósito invalido, con un deseo insuperable de comprendernos y sentir que realmente somos nosotros los que damos cada paso de nuestras vidas, sin ninguna opresión de las que los infelices nos crearon y nosotros absurdamente hemos alimentado con miedo; nos han enseñado a no ser felices bajo nuestro propio control de lo que consideramos felicidad.
Pero libertad es algo más que decidir hacer con nuestras ideas, cuerpos y vidas lo que deseemos, libertad es reconocerme a mí, como humano pensante, reconocer mis errores como míos, reconocer mis bendiciones como un regalo que se debe utilizar con sabiduría, reconocer que los demás son mi limite y que solo puedo atravesar esa frontera con la bandera de la paz y el respeto, reconocer que puedo hacer lo que se me plazca media vez eso no perjudique a nadie, reconocer que tengo derecho a luchar por lo que quiero pero que los demás también poseen ese derecho, la libertad es algo que se va conociendo poco a poco y que debe ir cargada de responsabilidades.
Por
Alexa Flores
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